Aleksandr Deyneka

| domingo, 4 de diciembre de 2011 | 13:27

Desde que el sábado estuve en la muestra de este tío en la Fundación March, ando "in love" con él.





16 comentarios:

YO dijo...

2. Nos hablaste de iluminación navideña en Madrid. Todas las grandes capitales están hermosas iluminadas en Navidad, Ignacio. Te sientes madrileño ¿verdad?. YO, de París. El problema es a ver cuando me puedo apañar yo una estancia en La Sorbona para vivir un tiempo allí, porque ahora lo tengo difícil con dos niños pequeños. Pero el asfalto parisino me llama. A voces además. Y, para mi gusto, el PREMIUM de la iluminación navideña se lo lleva París. Fui allí de luna de miel en Diciembre. Mi marido no conocía la ciudad…qué pecado. Y es increíble. Tú te colocas en el arco del Triunfo y luego contemplas toda la Avenida de los Campos Elíseos iluminada, y luego vuelves a Madrid y me lo cuentas, donde está la iluminación por excelencia. Pues en la Ciudad de la Luz, hombre, dónde va a estar. Echa un vistazo:

http://www.google.es/search?q=champs+elysees+Noel&hl=es&prmd=imvns&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=opPcTueWH5SQsAb5kZzcCw&ved=0CCgQsAQ&biw=1016&bih=604


En Londres también estuve, pero no es tan bonita. No es lo mismo. Y en Nueva York, por alguna peli. No he estado, aunque seguro que no me libro. A mi compañero de cama le tira mucho Yankilandia. Muchísimo. Así que habrá que ir. ¿Sabes Ignacio?. A veces me ha dado miedo lo mucho que te pareces a tu doppelganger. Bueno, ya me he acostumbrado. Bueno, en todo, todo supongo que no. Me imagino que tú sabrás amar. No lo sé, pero me lo imagino. Como dice Raphael, escandalosamente cantando, “el pecado es no saber amar”.


3. No he leído ese librito sobre recetas contra la crisis y explicación de la misma. A posteriori, los economistas explicamos un montón de cosas. Te dejo una referencia: “Economía en broma y en serio” de J. Corona y P. Puy. Minerva Ediciones. Aprendes cosas generales de Economía y te ríes bastante, de veras.

4. Nos hablaste – y cantaste- de Raphael. Con Ph de Philips. Qué coña. La verdad que cuando ví el vídeo colgado en el Marfil, pensé que era de “caxondeo” para animación de Twiteros. ¿Eres fan confeso?. Caramba….Pues qué quieres que te diga. Yo me sé muchas de sus canciones y tiene una voz estupenda, pero no puedo mirarlo cantar. Es descacharrante, no me lo puedo tomar en serio. Y no se puede comparar con La Voz por excelencia, por supuesto. En todo caso, Julio Iglesias, que con menos voz que Raphael mira lo que logró. Muy exagerado a veces en sus actuaciones, pero una estrella internacional, qué duda cabe. Lo escuché en Oviedo – a Julio – y su directo no me defraudó.

¿Puede haber una sola persona en el mundo a la que no le guste la voz de Sinatra?. Me va a costar quedarme sin los CDs de Sinatra. Son de mi esposo. Pero ahora resulta que El Comercio, que es un periódico que a mí me da mucho juego, va a sacar una colección suya, así que igual compro alguno. Los de Oviedo, de toda la vida, leemos La Nueva España. El Comercio es “para los de Gijón”. Y de vez en cuando, una ovetense comete errores, como leer El Comercio, y ya ves.

Una de mis favoritas de Sinatra:

http://www.youtube.com/watch?v=6E2hYDIFDIU

Y es que yo hago así las cosas, Ignacio. A mi manera. Y no me arrepiento. Y si no me salen bien, pues no me voy a la tumba con la cosa de no haberlo intentado. De eso, me habría arrepentido toooooooooda la vida y toooooooooda la eternidad. Y no. YO, lo que considero que tengo que intentar, lo intento. Y ya está. Y sin “regrets”. Qué va, hombre qué va…

Dejo esta otra con subtítulos en castellano para los que no hablan idiomas:

http://www.youtube.com/watch?v=Vafrsflot3k


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YO dijo...

Yo soy fan confesa de……(Uy qué corte….) de Luis Miguel. Es más de nuestra quinta. Y es guapo, pero tampoco me gusta mirarlo, porque se me queda pequeño para mi gusto. Yo me imagino que me lo canta uno de mi tamaño, quiero decir, del tamaño que a mí me gusta. Mi mejor amiga, una morenaza de metro setenta y pico, me decía: “Pero para qué querrás tú uno tan alto, mujer?. Tú tienes mucho más mercado”. Y yo qué voy a hacer. Una no elige esas cosas…matando al padre hasta en eso. Un clon de Alfredo Landa.
Luis Miguel hizo un disco que más que un disco fue una hazaña. ROMANCES. Luego intentó repetirla pero no le salió igual. Y sus canciones no son tan buenas, pero las versiones suyas de boleros de toda la vida son, para mi gusto, prodigiosas. Me emocionan, la verdad. Y ese CD es una banda sonora extraordinaria para cualquier ocasión. Por ejemplo, para el polvo de mi vida que creo que está por llegar. ¿Y el tuyo?. ¿Ya lo has vivido?. YO, como soy una mujer optimista, de toda la vida, pienso que aún está pendiente.

Como bien dices en la página 146 de tu libro sobre el amor, el único que yo quería leer: “Algo perfecto. Porque en la vida de todo hombre siempre hay una noche especial, el polvo del siglo….”. YO te diría en la vida de todo hombre y de toda mujer, Ignacio. Y de toda mujer. Faltaría más. Y además, lo coherente es que sea el polvo del siglo para los DOS. En caso contrario, no tiene sentido ¿verdad?.


Pues bien, yo me imagino – es que con la imaginación se puede hacer de todo- que ese hombre del polvo de mi vida, previamente se ha pasado muchas horas pensando en mí. Tantas como yo en él. Porque ya les decía YO a mis amigas que para qué instalarse con tanta premura en el centro de gravedad de un hombre. Previamente hay que estar instalada en su cabeza. Rellenar toooooooooda su cabeza, como un mapamundi, y que no le quepa nada más. O casi nada. O sea, como dice Luis Miguel, que le haya pasado esto muchas veces, antes del polvo del siglo, conmigo claro:

http://www.youtube.com/watch?v=Wow4QJ8mqgU


Luego, tiene que convencerme de que yo soy la gloria para él. Que eso que ha hecho muchas veces con otras mujeres, para él, conmigo, es algo muy especial, y que le basta si no va al cielo. El cielo para él, es YO misma, una mujer con ojos oscuros casi negros…como la que evoca esta canción:


http://www.youtube.com/watch?v=XIyL-JZTn1g

Y tras el polvo de mi vida en el que espero correrme no una, sino DOS veces, él seguramente se quedará desvelado, como tantas otras noches, otras veces, trabajando o descargando aplicaciones por la red de redes…Pero esa noche, estará mirando el reloj, deseando que no pasen las horas, porque yo no voy a volver, como dice la canción.

http://www.youtube.com/watch?v=8be5pmO_G_M

YO, después del polvo de mi vida, sí voy a dormir un poquito. Y cuando abra los ojos por la mañana, lo primero que veré será AZUL, mi mañana será azul, del único color posible tras el polvo más deseado de mi vida. Y esta será la canción:

http://www.youtube.com/watch?v=3jAKnmpuHSc&feature=related

En cuanto a lo que me voy a poner, aún no lo tengo claro. YO, para las ocasiones importantes, me pienso mucho lo que me voy a poner. Y estoy entre un sujetador barroco negro y tanga, o un corsé maravilloso de la nueva colección de Passionata. Los anuncia Bar Rafaeli. ¿No habrá un quirófano para meterse y salir igual que ella?. Creo que es israelí, judía…Hitler se la habría cargado, qué cosas.

Se parece algo a este, pero no es así exactamente. Sorpresa. Los abanicos y las boas de plumas, no, que no soy una cabaretera.

http://www.laregion.es/galeria/940/25634

Bien. Salvo sugerencia en otra dirección, me pondré algo así.

Me encanta la ropa de esa firma: Passionata. Y el nombre me recuerda una Sonata de Beethoven que me salió fenomenal en el examen de octavo de Piano. Sí señor. Muy bien. Pero yo tenía 15 años.

http://www.youtube.com/watch?v=EEptNFzLpjk


Las trolas del cuento, para luego. Tengo cosas que hacer.

Begoña Argallo dijo...

Un cuadro se asemeja mucho a un relato corto. A través de su exposición sugiere un mundo.
Saludos

YO dijo...

Por cierto, antes de ponerme con el Cuento cautivo con error cautivo incluido, he de aclarar que esa banda sonora es la que a mí me gustaría. Todo músico que se precie – y YO lo hago – siempre está abierto a cualquier buena propuesta musical. Incluso la No música. El día del polvo de mi vida, el día del polvo del siglo – para él y para mí – no sólo mis piernas estarán bien abiertas. Toda YO estaré abierta a cualquier propuesta que se me pudiera hacer.


CUENTO CAUTIVO (Sábado 3/11/2011)

Podrías haberlo titulado: “Vamos a contar mentiras, tra la rá….”. Ni una más cabe, Ignacio. Ni una más. YO comprendo que quieras engañar al lector, Ignacio, pero según qué lectores – o lectoras- un respeto, Ignacio. Un respeto. En este mundo, todavía hay clases. Pero no clases sociales, o no debería, sino clases de personas y de lectores, claro está. Lista de mentiras:

1. La i de incapaz, inútil, idiota….Pero qué va Ignacio. Tú no eres ni incapaz – o no para la literatura si te aplicas-, ni inútil, ni idiota. A mí me parece que eres muy inteligente. Yo no pierdo el tiempo leyendo cosas de gente que no es inteligente. No me aportan nada.

2. Que eres capaz de interrumpir un encuentro por contestar al mail. Las nuevas tecnologías han entrado en nuestra vida para quedarse. Pero no saber respetar a los presentes, por atender a los ausentes que andan por las redes sociales, a mí me parece una falta de educación. Ni te imaginas la bronca del carajo que le eché la semana pasada a un alumno de la Facultad por estar con las manos debajo del pupitre tecleando sin parar. En los posgrados también pasa alguna vez. Ahí me corto más. Vienen con traje y corbata, del trabajo, y mira, esos ya no tienen remedio…Paso. Y me pagan muy bien la hora, así que no quiero líos.

3. Que tienes una amante. Pero bueno, Ignacio. No me lo imaginaba yo. ¿Tú no eres hombre de una sola mujer?. Una de cada vez, quiero decir. Y además, ¿para qué necesitas tú una amante, Ignacio del Valle?. ¿Para hablar, aunque ahora como dices sólo intercambias aplicaciones con ella?. Vamos a ver. Tiene que haber alguna razón.


En tiempos del Caudillo, que no lo dejan dormir en paz al hombre, los hombres, para tener sexo tenían que casarse. Con una mujer virgen y decente. Y católica. Y de misa dominical. Pero claro, luego necesitaban una amante que les hiciera cosas que la madre de sus hijos no podía – ni debía- hacer . ¿Cómo iban a meter la polla en la misma boca que iba a besar a sus hijos?. O sea, que necesitaban a la esposa y madre por un lado, y a la amante por otro. Pero ahora no, Ignacio. Ahora la gente no se casa, se arrejunta, vive en pecado como se decía, y la pareja hace todo lo que tiene que hacer. Y además, con todo eso del porno, la gente ha aprendido mogollón así que ¿pa qué?. Antes los hombres tenían necesidades sexuales insatisfechas y ahora, de qué tipo ¿intelectuales?. Pues no sé, ni idea, Ignacio.

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YO dijo...

Si esa amante tuya, -chica, adolescente, mujer, no sé su edad- tiene por objeto satisfacer tus necesidades intelectuales, la verdad es que tiene por delante una tarea muy ardua, Ignacio. Harto difícil, Ignacio del Valle. Harto difícil. No le arriendo YO la ganancia a esa buena mujer. Porque satisfacer tooooodas tus necesidades intelectuales debe de ser una cosa muy difícil. Es evidente que tienes muchas y de índole muy diversa. Pero bueno, esa chica tan lista, si es tu verdadera amante y aspira a ser tu amada, se aplicará en la tarea, digo yo. Digo yo. Es curioso lo mucho que se ha complicado la labor de las amantes desde tiempos de la dictadura a los tiempos actuales. Antes, sólo tenían que saber hacer una buena mamada y poco más. Y ahora, caramba…mucho más. En cualquier caso, no es incompatible con dominar la felación que, a mi humilde parecer, más que generalidad requiere especificidad en el conocimiento de lo que le gusta a cada uno, cómo le gusta y dónde le gusta.

En fin. Que no me creo YO eso de que tú tengas una amante Ignacio. En cualquier caso, si la tienes, seguro que es una chica lista y sabe comprender tus silencios, lo que dices y lo que no dices…De sobra, Ignacio. De sobra. Tú por eso no te preocupes. Además, para eso se echa uno una amante: para ser uno mismo, para mostrarse tal cual es uno y se siente en cada momento. Para decir lo que le da la gana, si le da la gana. Y si no, se calla y punto. Sin fingir; ya hay que fingir bastantes veces con la pareja oficial, como para hacerlo también con la amante. No tiene sentido. En tal caso, no habría nada auténtico. Ninguna verdad en ningún sitio. Y eso no puede ser. De ninguna manera.


4. Que no eres feliz. Esta trola es la más gorda de todo el cuento, Ignacio. La más gorda. Ni me la puedo creer, ni me la quiero creer. No nos puedes decir eso. Ahora que tienes a la vuelta de la esquina, con el cambio de año, el estreno de la peli, lo que soñabas, ahora que has superado desiertos en lo profesional y en otros aspectos, no nos puedes hacer eso. Decir que no eres feliz. ¿Qué esperanza nos queda entonces?. Tiene que ser mentira, Ignacio. Me ha dolido mucho leerlo, de veras. Tiene que ser mentira y de las gordas.

5. Rematas diciendo que sueñas con un lugar de encuentro con amigos y familiares. En tu caso, no es difícil adivinar que están en la Patria Querida tus familiares. O sea que no debiera ser un sueño, sino una realidad que pisas algunas veces en el año, aunque vivas en Madrid, porque has considerado que era mejor para tu trabajo. Lo que no entiendo de este cuento es que sueñes con ello, o es otra trola, o es un fallo del cuento. Un error cautivo en este cueto cautivo, porque ya deberías estar viviendo las circunstancias que te permitiesen la total desconexión, sin ningún tipo de ansiedad. Y dices que no es así. Aquí hay un error y no acabo de descubrir cuál es. Por eso, me he recortado el cuento y me lo voy a guardar, - junto con otros artículos- a ver si con el tiempo lo descubro.
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YO dijo...

Has de disculparme Ignacio. Cuando yo era una quinceañera y hacía los exámenes de Matemáticas, como no estudiaba mucho lo del cole, me daba cuenta enseguida de dónde estaba el fallo de la demostración. Y automáticamente la rehacía y luego todo cuadraba. Era bello. Hay belleza en las matemáticas aunque los de letras no la veais. Mis compañeras del cole se pensaban que yo me pasaba la vida estudiando; pero qué va. Yo leía las cosas y se me quedaban, y me pasé la infancia y la adolescencia tocando el piano. Confundida respecto al lugar dónde residía mi talento. Mis neuronas trabajan más despacio y esta cuentista que ha leído muchos cuentos tuyos, en este momento, no logra encontrar el error cautivo. “Soñar con desconectar”….qué raro, raro…Aquí hay un error, Ignacio. Algo no cuadra.

Por cierto, la mujer de la foto, daría para otro cuento. Pero seguramente mal escrito, porque no parece escritora. Eso sí. Un cuento con un puñado de verdades, una detrás de otra.


Las venecianas azules son las de su cocina y el baño de invitados de la casa. No las del trabajo. En el trabajo, verde, marca Bandalux. Toma derroche; antes a derrochar, ahora a recortar. Y las paredes, verdes. Ella elige el azul, su color favorito, pero en el trabajo lo ve todo como el paisaje del lugar. Verde. Paredes, cortinas y alguna cosa más.

Su jefe, magnífico, y de tratamiento seguro que magnífico, ya puede controlar todo lo que quiera sus contactos en redes sociales. Mensajes en Linkedin: 0 patatero. Facebook: sin perfil, 0 patatero. Twitter, idem de lienzo. A veces, pasa un mal rato. Y como también es una yonki, se pincha a Chopin en un CD si está en el trabajo, y en los dedos si está en el teclado de casa. Y llora, y se pasa. Hombre, si el jefe controlase el número de veces que se encierra en su Torre de Marfil, igual saltaban todas las alarmas. Pero es lo que se suele decir de los miembros de la Academia: que viven en una Torre de Marfil, aislados del mundo. Es lo que toca a veces, aislarse. Para trabajar, para producir…No queda otra. Y esa mujer, como mínimo, mínimo le queda un lustro, una media docena de años por delante en que lo último en lo que va a pensar es en vivir, en ser mujer, en volver a ser feliz, o siquiera, intentarlo. Y está tranquila, tranquilísima. Ansiedad, 0 patatero. Hace tres/cuatro años sí que pensó que podía ansiar una segunda oportunidad. Pero ahora lo único que va a hacer es trabajar, y cuidar a sus hijos. Si los adultos andamos con la i puesta, no de i phone, sino de incapaces, inútiles e idiotas para lograr ser felices, al menos, debemos respetar que los niños, que sí tienen capacidad para ser felices todo el tiempo, lo sean. Por encima de todo, por encima de cualquier otra cosa para una madre, están los niños. Eso no admite discusión de ningún tipo.

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YO dijo...

Por cierto, esa mujer vive en ese lugar donde la gente queda, se mira cara a cara, y no se preocupa por el último grito en teléfonos. Ella tiene una compañera que le grita que cambie de teléfono. Pero ¿para qué?. Es un Nokia negro, con tapa, muy chulo y durísimo. Que vivan los Nokia. Pueden caer un millón de veces, que no cascan. Y soportan hasta los líquidos, las babas de los niños incluidas…

Esa mujer aprecia el arte. Mucho. Y escucha música enlatada. Pero prefiere al artista en vivo y en directo. Ahí se ve la verdad. Como Zimerman, el pianista de otra galaxia que va derecho al piano, seguro de que lo domina y de que va a eclipsar nuevamente en las Jornadas Internacionales de Piano de la ciudad natal de esa mujer.

Sí. Los artistas, cara a cara. Ahí se ve la verdad. De lo que hay y de lo que no hay. Sin tapujos, sin trampa ni cartón. Y sin miedo a la desconexión definitiva. Miedo 0. Ansiedad 0. Dolor 0.

PAZ y BIEN, dominico. Paz y bien. Te recuerdo que es una de las dos fórmulas que en Misa se pueden utilizar en el momento de la paz: “la paz sea contigo”, o bien, “Paz y Bien”. A mí me gusta más ésta. Y vale para todo tipo de credos, y creyentes o no.

Estrechar la mano y decir PAZ y BIEN a tu prójimo. Un bonito saludo, muy bonito, dominico.

Fdo: Una dominica.

Rodericus dijo...

Te alabo el gusto pictórico, Ignacio.
No conocía la obra de este artista, pero he de reconocer que sabe jugar con la luz al estilo de un Sorolla, y con el estilo del expresionismo rayando al Picasso de los primeros tiempos.

Saludos

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Gracias, cuando te das cuenta de que Deyneka es realmente bueno es cuando ves los encargos para ensalzar el poder bolchevique. Te paras delante de un cartel lleno de tractores y apologías del incremento de las toneladas de trigo gracias al sudor del trabajador soviético, y es tan original que te apetece enmarcarlo y ponerlo en el salón. Todo un personaje.

Begoña Argallo dijo...

Yo, cuando un escritor escribe crea un universo ficticio, y para ello se sumerge en otras pieles y otras voces. Inventa una realidad que no es real, para señalar aquello que le interesa (su objetivo real, aquel que le interesa destacar).
Lo que cuentan los personajes obedece a la obra, no al mundo real. Y hay algo muy peligroso en mezclarlo.
Saludos

YO dijo...

Begoña, ¿de veras crees que yo estoy mezclando las cosas?.

¿De veras crees que no distingo la realidad de la ficción?.

Lamento decir que te equivocas. Pero totalmente.

Tal vez entiendes lo que escribe Ignacio del Valle pero no lo que yo escribo.

Begoña Argallo dijo...

Yo, lo que escribes sobre ti me parece la realidad misma; eres tú quien escribe.
Solo digo que la ficción que representa un escritor como ficción, es eso, ficción que obedece a la necesidad de aquello que intenta reflejar en el mundo completo sujeto a sus propias normas que es un libro.
Saludos

YO dijo...

BEGOÑA:

De veras que no has entendido lo que yo he escrito.

Yo me estaba refiriendo en todo momento al personaje de ficción del cuento de Ignacio del Valle. Yo no estaba mezclando nada. Soy perfectamente capaz de distinguir realidad y ficción y te aseguro que no corro ningún peligro al respecto del que me tratas de prevenir gratuitamente, ni yo misma tengo peligro.

Por ponerte un ejemplo.
Imagínate que George Sand tuviera un blog y fuera contemporánea nuestra. Lo cierto es que yo le diría cuatro cosas a George Sand. Menuda faena le hizo a Chopin.

Imagínate que ella hubiera escrito un cuento y yo lo replicara, como aquí. Como sabes, y si no lo sabes te lo digo yo, ella escribía en primera persona, en masculino, como si fuera un hombre. Si le contestase en masculino, como en su hipotético cuento ¿querría decir que yo la estaba llamando marimacho en realidad?. Pues no. Me estaría refiriendo al cuento escrito por ella.

Yo no sé si ella era marimacho o no: vestía de hombre, al parecer fumaba puros, pero era heterosexual, tuvo muchos amantes varones..

No Begoña. Creo que comprendes lo que escribe Ignacio pero no lo que yo escribo.

No pasa nada. Yo no me apunto a escribir novelas que entienda todo el mundo. Lo mío son los mercados...esos entes que nos gobiernan y que mandan más que la emperatriz Merkel.

Begoña Argallo dijo...

Bien, digamos que mi CI no es nada envidiable, y que me cuesta entenderte, que lo único que me parecía fundamental era distinguir al escritor que escribe artículos -basados en la realidad- del que escribe ficción. No por ti, sino por el conjunto de la sociedad.
Digamos que no te entiendo en realidad, pero no pasa nada, los de CI plano no somos para ti ;)
Saludos

YO dijo...

Me mantenía en todo momento en el plano de la ficción. De veras. En cualquier caso, si te dejas caer por aquí, no te resultará difícil adivinar la inclinación que el titular del blog tiene por la Web 2.0. Que la disfrute...

La inteligencia de una persona se reconoce cuando habla o, en su defecto, cuando escribe. Yo me he formado una idea acerca de la tuya por tus comentarios. Permíteme que me la guarde aunque te anticipo que no es tan baja como la que indicas.

No deberías subestimarte de esa forma. Líbreme Dios de dar consejos a nadie, pero no es algo bueno infravalorarse tanto.

Tengo prisa. Me voy a explicar eficiencia de los mercados financieros.

"En ocasiones veo muertos...". Los lunes por la mañana sobre todo, cuando llegan cansados del laaaaaaaaargo fin de semana, metiéndose de todo y destripando sus neuronas...Cada uno. Allá ellos. Son mayorcitos.

Begoña Argallo dijo...

Yo, si no me confundo mucho por tus comentarios eres profesora. Pues bien, te diré que tengo dos hermanos que son Muy inteligentes, amén de dos hijos que también lo son. Eso me permite hacerme una idea de lo que significa ser inteligente, y no lo soy. Hice la EGB, durante mis años de escuela la mayoría de mis profesores se hartaron de repetirme la escasa inteligencia que subsistía en mi cerebro. Y es algo que me quedó muy claro para el resto de mi vida.
Si a día de hoy alguien me considerase inteligente estaría viniendo a decir que en clase no me esforcé lo suficiente, y yo sé que no es verdad, porque siempre quise sacar muy buenas notas y nunca lo logré. La realidad no deja lugar a equívocos.
Saludos