Bocatto di cardinale XLII -clásico-

| domingo, 25 de septiembre de 2011 | 14:29

El libro de Lampedusa es apasionante, pero la peli de Visconti es magistral. El príncipe de Salina es uno de mis héroes, y tengo una cita con él una vez al año, llueva o haga sol. Su mirada lúcida y desencantada, su visión del mundo es una lección política y vital que debería formar parte del programa de estudios de todos los colegios, y luego ser asignatura en la universidad, para que no se olvide. Su speech sobre la decadencia de su raza está a la altura de Brando en Apocalypse now, y cómo olvidar su frase: "Es imposible ser tan distinguido como Alfonso sin que sus mayores hayamos dilapidado una docena de patrimonios".



Un día me levanté por la mañana y me pregunté por qué leía tantos libros contemporáneos y desconocía tanto los clásicos en que se basaban. Así que los puse todos en fila y manos a la obra, ahora tengo entre las manos a Heródoto, Historia: "escribo para evitar que con el tiempo caiga en el olvido lo ocurrido entre los hombres y así las hazañas, grandes y admirables, realizadas en parte por los griegos y en parte por los bárbaros, se queden sin su fama, pero ante todo para que se conozcan las causas que les indujeron a hacerse la guerra".

En música hay canciones e himnos, este es de los últimos: Shoot High Aim low
http://youtu.be/imfiTuoHb_0



So fast this expedition

So vast this heavy load

With a touch of luck and a sense of need

Seeing the guns and their faces

We look around the open shore
Waiting for something


6 comentarios:

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Quien tiene boca se equivoca, y en este caso pluma. Gracias.

Ilsa dijo...

El gatopardo es uno de esos clásicos que debe ver todo amante del buen cine.La primera vez que la visioné me cautivó, y culpa de ello la tuvo,en parte, la música de Nino Rota.
La interpretación de Burt Lancaster es muy buena,como en otras muchas pelis que ha realizado,para mí ha sido un gran actor que ha sido infravalorado.

Saludos.

YO dijo...

Pues yo no he leído el libro. Será uno de esos raros casos en que la peli supera al libro. ¿Le pasará lo mismo a la versión cinematográfica de tu obra?. Ya veremos.

Qué raro, raro, ...un Bocatto di cardinale "clásico". ¿De veras lees a Heródoto?. ¿En verdad lees tanto como dices?. Supongo que así ha de ser, dado tu oficio. Tienes suerte. La materia prima que yo me tengo que tragar en mi trabajo es el Journal of Finance y me deja mucho menos tiempo para lecturas más edificantes y entretenidas.
Así que clásico, eh?. ¿A quién querrás engañar?. Seguro que se deja...

Por cierto, hablando de lecturas y de clásicos, yo no me leí el clásico en el que se basa el Ulises de Joyce, pero su obra, en un segundo intento que suelen ser más existosos en mi caso, me la tragué. Me la debía esa lectura, ya que el bueno de Joyce dedicó tanto tiempo a relatar lo sucedido en un solo día. Para mí, el más importante del año. Aproveché un reposo de embarazo y decidí que entre amargarme la vida pensando si aquel proceso terminaría bien - como así fue- o amargarme la vida leyendo el Ulises, opté por lo segundo. Disfrutar era imposible estando tan preocupada.

Tras la lectura llegué a la conclusión -sabida de antemano- de que la literatura, al igual que el resto de artes, no sirven de nada si no te hacen disfrutar. Y es que encima no aprendí nada. Para más inri..Será que tampoco conocía el clásico, pero de verdad, que nada de nada. ¡Seré ignorante!. El Nobel Vargas Llosa declara que es para él una de las lecturas claves en su vida. Desde luego, para mí no.
¿Sabes lo más sensato que leí en el mini-librito de marras de casi 1000 páginas?. Cuando Bloom, el protagonista declara: "Rara vez fumo. Con la boca se pueden hacer mejores cosas que chupar un cilindro de hierba fétida". Pues sí, señor. Ahí estoy de acuerdo.

Otro día te digo la página y cita exacta de tan ilustre frase de tan ilustre libro, que a mí me ha aburrido soberanamente y que no recomendaría a nadie. Eso sí, me tuvo la cabeza alejada de pensamientos más negativos...
Que disfrute usted con los clásicos, señor del Valle.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Burt Lancaster es un actor estupendo, Atlantic City, Novecento, El nadador, El tren... no creo que se le pueda reprochar nada, y aquí está impecable.

Y para Yo, pues sí, ese libro en concreto de Joyce es infumable, pero es lo que tienen los culturetas, cuanto más peñazo más obra de arte. Joyce tiene virguerías como Dublineses o Retrato del artista adolescente que son suficientes para pasar a la historia. No hace falta amargarse la vida con cosas como el Finnegans Wake.

Respeto a si leo todo lo que sale en el blog, pues te aseguro que sí. La premisa fundamental cuando comencé era mentir lo menos posible, ser sincero en los juicios, y los libros de los que hablo o los he leído o los estoy leyendo. Date cuenta que me paso el día en ello, es lo que me da de comer. Además mi política vital es tirarme los menos faroles posibles, aunque a veces no quede más remedio.

Abrazos.

YO dijo...

Vaya por Dios, Ignacio, espero que no te hayas picado. Simplemente que, a veces, tal como lo relatas, me parece más de lo que podría ser en realidad. Pero me creo lo que pones; la falta de confianza, mala cosa es. Además, no creo que se pueda escribir bien sin haber leído mucho previamente y sin seguir haciéndolo. El aprendizaje es de por vida, al menos en mi oficio.

Está muy bien lo de mentir lo menos posible, aunque el oficio de un escritor tal vez sea jugar con la imaginación del lector, mentirle…no sé, no sé. Nos corresponde a cada uno diferenciar lo que es realidad y ficción, porque confundir ambas cosas es muy peligroso y más bien propio de dictaduras. Además, si las confundimos, corremos el riesgo de no lograr nuestros objetivos, al no ser consecuentes con las posibilidades reales de cada uno. Imagínate que alguien negado para el solfeo se empeñase en tocar un Stradivarius…los violines son instrumentos ligeros, frágiles, que ganan valor con el paso del tiempo y suenan mejor cuando ya han sido tocados, si se saben tocar, claro está. No hay que engañar, ni engañarse a uno mismo –sin duda, el peor engaño posible - ni confundir nuestras posibilidades reales con las que se puedan derivar de un texto –literario o no-, o de cualquier otra obra de arte.

Decidí amargarme la vida y leer el librito de marras. He cumplido con Joyce por una temporada; del Retrato del artista adolescente creo que paso. Y no he leído el Ulises por cultureta, aunque Vargas Llosa no me parece cultureta sino simplemente culto, que no es poco. Reconozco que me divertí un poco poniendo signos de puntuación a los párrafos enteros que carecían de ellos. En pág. 549 de la Sexta Edición de Cátedra (Letras Universales), Bloom dirigiéndose a Zoe declara (textualmente): “Raramente fumo, querida. Un puro de vez en cuando. Recurso infantil (indecentemente). La boca puede tener mejor ocupación que chupar un cilindro de hierba fétida”. ¡Toma ya!. Menos mal que hay una frase sensata en todo el libro. A ver si les anima a los que quieren dejar tal vicio.

Respecto al himno de YES que propones, muy atinados en sus sentencias: “So fast this expedition, so vast this heavy load…”. Su música no me dice casi nada. Falla la música. En un bis a bis, chico-chica, chico reconoce canción y grupo, ella no, le da rabia. Mucha. En otro entorno, en otro lugar, seguramente sería él quien no lo reconocería. Falla la música y es un fallo importante, sobre todo para los músicos. Canciones e himnos…De éstos últimos los hay de muchos tipos. No hay ocasión que aterrice sobre Londres, ciudad a la que he viajado con frecuencia por placer, idiomas, cursos de posgrado, trabajo…que no empiece a sonar en mi cabeza lo siguiente. Dirigido por su autor, marcando “il tempo giusto” como sólo él podría hacer:

http://www.youtube.com/watch?v=iDgv5mjR1HE

Suena definitivamente inglés, tan inglés…Maravilloso. Qué bien me lo he pasado siempre en Londres. Pienso en Londres y me siento joven de nuevo. ¡Cuánto he estudiado allí y cuánto he disfrutado!. No sé porque se piensa que ambas cosas son incompatibles.

Rodericus dijo...

Desde luego, el porte de Burt Lancaster y su profesionalidad le dan una luz tremenda al personaje.

Ignoraba que Jon Anderson y los Yes siguiesen en activo, ha sido una agradable sorpresa, suena bastante bién.

Saludos.