| sábado, 29 de septiembre de 2007 | 17:29



ME GUSTA EL SEXO, ME GUSTAS TÚ

Yo no sé qué está ocurriendo. Los embarazos no deseados y los abortos han aumentado. La sífilis y el VIH vuelven a campar por sus fueros. Las adolescentes no usan la píldora porque creen que engorda. Los adolescentes no se ponen la gomita porque dicen que resta sensibilidad -que es cierto, pero no es mal trato: a cambio salvas la vida-. Las adolescentes no toman la píldora postcoital porque creen que pasadas 24 horas es inútil, cuando es eficaz hasta tres días después. Los adolescentes creen que tener una pareja estable son tres polvos y a partir de ahí no utilizan el preservativo. Tanto las adolescentes como los adolescentes creen que sólo si hay eyaculación hay embarazo. A este respecto, los expertos hablan de falta de información e imposibilidad de acceso a los métodos anticonceptivos. ¿Falta de información en la era en que lo que no está en Google no existe?, ¿imposibilidad de acceso cuando en cualquier servicio de una discoteca hay una máquina de condones? Si esto está sucediendo, tenemos un problema grave con la educación sociosanitaria, con el asesoramiento, la atención y la planificación. Según las estadísticas, tendríamos que aumentar el doble la red de planificación familiar, y que ofreciese un servicio verdaderamente público, gratuito, y sobre todo accesible, con teléfonos que funcionen y horarios que incluyan guardias de fin de semana, que es cuando la cosa se pone, valga la redundancia. El derecho al sexo seguro debería de estar recogido en la Constitución junto a la vivienda y la libertad de expresión, porque un país que no practica un sexo abundante y con paracaídas, es un país enfermo en todos los sentidos. Evidentemente, esto no se consigue con el método de aquel antiguo ministro de información, Arias Salgado, que durante una fiesta colocó un chal sobre una invitada que mostraba demasiado pecho y le dijo a Haro Tegclen que mediante la censura había salvado miles de almas, porque gracias a él había disminuido el número de masturbaciones en España, ni tampoco poniéndole unos cascabeles al nieto cada vez que éste va al servicio, como hacía una abuelita en Cuba, para controlar el muñequeo del chaval, porque no sé en lo que anda, pero nada bueno, decía la señora, sino con una política transparente que huya de tabúes y sonrojos. Porque uno de los mejores remedios contra todo mal es encamarse, un antioxidante natural que previene arrugas, vigoriza, es antidepresivo, combate la astenia, previene la hipertensión, la diabetes y el cáncer. Aparte cada orgasmo libera endorfinas con un efecto analgésico equivalente a dos aspirinas, mejorando el humor, con lo que la gente está menos cabreada y la vida se alarga una media de diez años. Sin embargo, el premio gordo todavía está por llegar. Y es cuando a través del sexo logramos algo más que un mero intercambio de fluidos; al contrario de lo que los chavales piensan, el sexo no es el final de la intimidad, sino sólo el principio, un medio para a partir del deseo introducirse en el otro y borrar la soledad que todos contenemos, para dar con la persona a la que permitas comprenderla, una de esas preciosas y escasísimas personas y la extraña felicidad que te proporcionan, algo difícil de explicar: la felicidad de los sueños que se cumplen y no defraudan. ¿Vamos a renunciar a todos estos beneficios sociales por unos mecanismos informativos y de acción defectuosos? Que ni el SIDA ni los embarazos no deseados ni las enfermedades venéreas nos pongan los límites. En un mundo que no está dirigido ni por dios ni por el diablo, los límites los ponemos nosotros.
CODA: por cierto, si tienen un mal día, échenle un vistazo al vídeo: se lo alegrará.

| miércoles, 26 de septiembre de 2007 | 3:10



UN CUENTO DE TERROR


Ahora que la economía anda gripada, que aumenta el número de parados, que continúa subiendo el euríbor y la concesión de créditos e hipotecas se estanca; ahora que cae en picado la venta de viviendas por lo que se recortará la recaudación fiscal por ese concepto, que bajan los ingresos por IVA, que el consumo se resiente porque hay menos dinero; ahora que seguimos en el vagón de cola europeo de la investigación tecnológica y suben los precios de los productos básicos debido a los altos precios de los cereales y las oleaginosas en el mercado mundial; ahora que la ganadería está en crisis por el mismo motivo y Argelia nos hace la cama en el asunto del gas y aquí no ahorra nadie porque los sueldos se estancan y cada vez dan para menos… Ahora es el momento de contarles un cuento de terror. Imagínense que ustedes se quieren comprar unas zapatillas Nike. Recorren los pasillos de la tienda high-tech donde se crean los conceptos de marca, y en el momento que eligen un modelo, al otro lado del espejo plateado, en Filipinas, China, Sri Lanka, Corea o Taiwan, en una cosa llamada ZPE -zonas de procesamiento de exportaciones-, filas de muchachas se hacinan hombro con hombro en edificios sin ventanas ni ventilación, donde se garantiza que se las exprimirá un mínimo de doce horas cosiendo zapatillas por unos salarios de supervivencia. Mientras a usted le atiende un solícito dependiente parecido al que atendía a Richard Gere en Pretty Woman, en el reverso tenebroso del espejo hay guardias armados que custodian las salidas y entradas a las ZPE, ya que en la práctica es una zona libre de impuestos, independiente de los gobiernos de turno, un estado militar en miniatura dentro de una democracia. Cuando usted se prueba sus Nike y le quedan grandes y pide otro número más pequeño, en cualquiera de esos cobertizos insalubres los patronos también demandan salarios más reducidos en una competición global por ver quién subasta más barato a sus ciudadanos y consigue el salario más jibarizado. Estos agujeros morales se mantienen gracias a una argumentación artificial que defiende que a la larga se atraerá la inversión extranjera en esos países, cuando la realidad consiste en que las empresas -Gap, Old Navy, IBM, Guess, Wal-Mart, Adidas, Ralph Lauren…- se limitan a enviar los materiales para que sean montados por mano de obra barata y no gremiada, y que no dudarán en trasladar esas comillas económicas para instalarlas en cualquier otro lugar donde se reduzcan los salarios, aumenten las bulas legales y pongan las fuerzas armadas a su servicio. Perfecto, ahora que ya tenemos unas zapatillas de deporte que nos encajan como el zapato de cenicienta, no hay más que pagar en caja. Un precio no desorbitado pero sí llamativo teniendo en cuenta que cualquiera de esas muchachas que a veces han de orinar en bolsas porque no se les permite levantarse durante sus turnos, tienen prohibido hablar, se les obliga a hacer horas extraordinarias que en el mejor de los casos se les retribuye no despidiéndolas o con bolígrafos o donuts, digo, esas muchachas cobran alrededor de ochenta centavos de dólar por hora, cuando en Alemania, por ejemplo, se cobra entre diez y veinte dólares. Se calcula que hay al menos 850 ZPES en el mundo que se extienden a 70 países y emplean alrededor de 27 millones de obreros. Y todavía hay gente que tiene los cojones de afirmar que en el siglo XXI se ha erradicado la esclavitud. A propósito, ¿alguien ha echado de menos a Poe en este artículo?

| lunes, 24 de septiembre de 2007 | 17:24

DESDE PANAMÁ
Fin de promoción en Panamá. Días intensos, extraordinarios. Mañana vuelo a Serbia invitado por el Instituto Cervantes de Belgrado para compartir una mesa de literatura española con Rafael Chirbes y Ángeles Saura. Viajo más que los baúles de la Piquer.


Presentación de El tiempo de los emperadores extraños en la Biblioteca Nacional de Panamá, con músicos incluidos -fotos cortesía de Tony Johnson-.

Hubo sincronía con Richard Brooks, mi presentador.

Comida en la embajada española con el agregado cultural, Miguel Moro, que algún día contará su apasionante estancia en Bagdad, y el señor embajador, José Manuel López, con quien compartí una pasión común, el cine negro, y en especial Fritz Lang.


"As time goes by" a cuatro manos con mi anfitriona en Panamá, Briseida Bloise. Con las "Variaciones Goldberg" no pudimos.


Paco Jiménez y Noemí, de Santillana, que me dieron tratamiento de Jefe de Estado durante todo mi viaje.




Canal de Panamá. Colosal.





Skyline panameño.






Otra vez langosta... Alfaguara sabe cuidar a sus autores.








| miércoles, 19 de septiembre de 2007 | 22:21




El maestro Aute presenta su nuevo libro, animaLhito, el martes 25 de septiembre, a las 19,30 horas, en el Instituto Internacional (Paraninfo).




c/ Miguel Ángel, 8. Madrid


Acompañarán al autor:
Rosa Montero
José Luis Gómez
Anthony Blake
Alfonso López Gradolí

DESDE COSTA RICA II

Recta final en la promoción de Costa Rica. Mañana vuelo a Panamá para continuar presentando El tiempo de los emperadores extraños. Ya echo de menos el país.



Con el embajador de España en Costa Rica, Arturo Rey, que me descubrió el mejor ron del mundo.


Comida en la embajada española.


Fiesta en la Casa de México.


Con Miguel Albero, cónsul español, y Don Pedro, director de la Casa de México.


Mis ángeles de la guarda en Costa Rica, Alejandra Coto y Katerine.




Volcán Poas.





Un país lleno de café.






| lunes, 17 de septiembre de 2007 | 3:19

DESDE COSTA RICA


Pura vida, como dicen aquí. Una vez superado el jet-lag, mi agradecimiento a mis cicerones, Paco Jiménez y Noemí, de Santillana en San José, Costa Rica, por la amabilísima acogida. Y, por supuesto, expresar mi reconocimiento a mi anfitrión en la capital tica, Miguel Albero, cónsul español en el país y también escritor -estoy con su novela Principiantes-, y a su mujer de ojos transparentes, Elena, que prepararon una típica cena en su fantástica casa. En las fotos de la -para mí- inolvidable velada, amigos y escritores costarricenses, Carlos Cortés, Rodrigo Coto, Dorelia Barahona, María Lourdes...

CODA: En San José las gasolineras se llaman bombas; los atascos de coches, presas; los obstáculos para que los vehículos reduzcan la velocidad, policías acostados; conducir es manejar y, como si fuera una ciudad invisible de Italo Calvino, no hay números en las calles y todo se encuentra por referencias orales y puntos cardinales aproximados. Chifrijo, guanábana, mamón chino, jugo de tuna, picadillo de chayote, gallos, tiquisque, camote, jocote, zapote, pejivalle, palmito... En los próximos días, entre presentación y presentación de El tiempo de los emperadores extraños, intentaré descifrar todos estos signos para hacerme con el latido del lugar.

















| viernes, 14 de septiembre de 2007 | 15:07

FIESTA Ñ


Ayer tuvo lugar uno de los eventos literarios más espectáculares que se convocan en Madrid, la fiesta de la revista Ñ, para entregar su premio de relatos anual. Ambiente chill-out, una organización siempre milimétrica, gente maja y la azotea del Círculo de Bellas Artes, dueña de la que posiblemente sea una de las mejores vistas de Madrid. Mágico.



Mi hada madrina de Alfaguara, yo mismo, un Bombay con tónica, Fernando Marías -capo di tutti capi-, y Vanessa Montfort, cada vez más delgada y más guapa.

Ernesto Pérez Zúñiga -no deben perderse su última novela El segundo círculo-, Juan Carlos -antichávez- Chirinos, y yo mismo.



Emilio, el organizador perfecto de toda la fiesta.





Carlos Franz -lean su estupenda y onettiana novela El desierto-, y yo mismo.





Miguel Munárriz, que sigue sin decirme con quién ha firmado el pacto de eterna juventud, su novia Palmira, yo mismo, y el segundo Bombay con tónica.

La fiesta Ñ estuvo concurrida.





Doménico Chiappe and friends.



SuperCarlota, la todoterreno de la comunicación.








| miércoles, 12 de septiembre de 2007 | 15:44




A los diseñadores de ahora no les gusta que las modelos sonrían en la pasarela.


Ya, es muy sombrío, ¿verdad? Esas chicas me asustan. Yo vengo de una era en la que no había cámaras de vídeo para grabar los desfiles, así que había que hacer que la gente los recordara. Aún me encanta cuando se me pierden los pendientes, o se me cae el bolso, o alguien pierde los zapatos. Así es como se recuerdan los desfiles, cuando pasa algo.


Fragmento de la entrevista a Jasmin Le Bon en View of the times.

| martes, 11 de septiembre de 2007 | 2:25



MISTER KALÁSHNIKOV

A mí me gustan las historias. Me gusta leerlas, escribirlas, oírlas, visionarlas, imaginarlas. Va conmigo, está en mi código genético. Yo me considero básicamente lo que se consideraba Stevenson: un Tusitala, un contador de historias. Si el mundo no tuviera límites ni dolores ni muerte ni sufrimiento ni miserias, a mí no se me ocurriría preguntarme para qué existo ni por qué el mundo se encuentra así constituido. Todo se comprendería a sí mismo, como diría Schopenhauer. Pero la vida es un misterio, irracional, peligroso muchas veces, y así, yo, asediado por la muerte, necesito interpretaciones metafísicas, fábulas, parábolas, hechizos, historias increíbles o reales que embellezcan la vida o me den cierta sensación de lógica o de orden o de lo que sea. De hecho, ése es el secreto del best-seller más exitoso de la historia: la Biblia. Así que, después de esta introducción, les voy a contar una historia.

Se acaban de festejar hace poco los sesenta años de la creación del AK-47, el famoso Kaláshnikov, el fusil de asalto más famoso del mundo. Tal es su trascendencia que su mortífera silueta aparece en la bandera de Mozambique, en los sellos de Burkina Faso, en los graffitis de Belfast y en las octavillas de Hizbolá. Es el arma preferida por los ejércitos de cincuenta países, y entre ellos, qué duda cabe, el de la antigua Unión Soviética, que lleva equipado con el rifle y sus siguientes modelos mejorados desde 1949. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial prácticamente no ha habido un conflicto donde no haya estado presente esta arma automática. ¿Por qué? Porque es la mejor del mundo, no sólo por su ligereza, alcance, precisión, rapidez -600 balas por minuto- y estupendo precio, unos 200 euros, sino porque dispara después de haber estado sumergida en arena, agua o barro. Se han vendido ya alrededor de cien millones de unidades, legales o ilegales, ya que el modelo, por increíble que parezca, no se patentó en su momento. Su inventor, el general ruso retirado Mijaíl Kaláshnikov, de 87 años, cuenta con cierta congoja que como trabajaba en una fábrica secreta, a nadie se le ocurrió que había que patentar el chisme. Ahora bien. Lo interesante, lo que me llama la atención, es de dónde le surgió la idea. En 1941, poco después de la invasión nazi, en un choque con la Wehrmacht, sus camaradas no pudieron defenderse del ataque porque las ametralladoras que llevaban quedaron inservibles al enfangarse mientras vadeaban un río. Juré sobre sus cadáveres, comenta el viejo general, que construiría un arma simple y resistente. El secreto consistió en lograr que las piezas de la recámara estuviesen lo suficientemente ajustadas para no permitir que ni una pizca de arena penetrase. Lo curioso, lo llamativo, la paradoja resultante es que en un intento por salvar vidas, creó una de las más terroríficas máquinas de matar. Carlos Marx venía a decir que en la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida. Exactamente no sé cómo aplicar esta frase, pero me da que tiene que ver. A lo mejor podemos concluir que no hay acciones perfectas, que todo tiene un coste, y de lo que se trata es de pagarlo sin perder demasiado la dignidad. Habitualmente encuentro algún tipo de consolación o explicación en las historias, pero hoy estoy un poco perdido. ¿Sacan ustedes alguna moraleja?

| lunes, 10 de septiembre de 2007 | 1:09





TEN
DEN
CIAS





La
mejor
manera
de
predecir
el
futuro
es
inventarlo. ALAN KAY.





-A partir del 2008 los billetes aéreos de papel serán un objeto de coleccionista. Bastará con el pasaporte y un código.



-La televisión a la carta. Descargas en el iPod, programas a través de Internet e interactividad -imagínese hacer una pausa en el programa grabado para buscar más información sobre el tema que estemos visionando-.



-Los timos online: el Maware (Malicious Software), infectar los ordenadores para capturar sus datos sensibles o utilizarlos como intermediarios para cometer delitos; las web de venta de productos falsas -actualización del timo del duro a cuatro pesetas-; el Pishing, mediante la simulación de páginas bancarias donde se piden los datos, claves, cuentas bancarias y números de tarjeta de los usuarios; y lo último de lo último, las Cartas Nigerianas, debido a que fue en Nigeria donde se patentó el engaño -en realidad es el timo de la estampita puesto al día-. Consiste en el envío de una oferta con una cantidad elevada de dinero si ayudas a conseguir una cantidad mayor engañando a alguien. Tu ayuda es que aportes un dinero que perderás para siempre.



-Hoteles con habitaciones personalizadas. Si usted es de los que tienen suficiente plata y un lifestyle consultant, bastará con una llamada y un mail con unos cuantos archivos adjuntos para que le hayan descargado su música favorita en el iPod que le dejarán en la mesita o que se proyecten en las paredes imágenes digitales de nuestros artistas preferidos.



-Tonos pastel, pálidos, para la moda de este año, donde seguirá dominando la gama del negro, blanco y gris. El consumo se está conteniendo y las cuarenta personas que deciden la moda mundial no están para alegrías.



-El Brain Training, un videojuego que supuestamente estimula el cerebro para ralentizar su envejecimiento.



-El sistema gratuito Zattoo.com, que permitirá ver la mayor parte de las cadenas de televisión en el ordenador, el móvil o donde toque. El Mugulus.com, un sistema también de libre acceso que hará posible que cualquier usuario de la Red produzca y emita sus propios programas de televisión.



-Turning Torso, la retorcida torre diseñada por Santiago Calatrava en la ciudad sueca de Malmö.



-Las inyecciones profundas de lecitina de soja para disolver las grasas en pacientes con sobrepesos moderados.



-Los metamateriales, que a la larga podrán hacer invisibles a las personas a plena luz del día.



-El iPod Touch, el hermano marchoso del iPhone, un reproductor con las mismas características de su hermano telefónico -conexión wi-fi para las descargas, pantallas táctil…-, pero sin el teléfono.



-El libro de Taschen en el que se reúnen las impagables fotos no oficiales de Mario Testino recopiladas en los últimos años. Lo único malo el precio: 350 euros. !Ay¡



-El disco Life In Cartoon Motion, de Mika.

| viernes, 7 de septiembre de 2007 | 13:27




EL SÍNDROME DEL RETROVISOR


O lo tienes o no lo tienes. Es algo genético, que ya debes traer de serie o no hay nada que hacer; un impulso fáustico que hace que te levantes cada mañana con la obsesión de ver al ser humano más cercano siempre detrás de ti y a una distancia mínima de cien metros. Es el síndrome del retrovisor. Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia deportiva. Borj lo tuvo y Nadal lo padece; Mohamed Alí lo llevaba bien y a Poli Díaz lo devoró; Ángel Nieto terminó por estabilizarlo y Valentino Rossi todavía está poniéndole las bridas. Ni siquiera la cercanía de la muerte lo morigera, al igual que sucedió cuando Raymond Poulidor visitó a Jacques Anquetil mientras éste se moría de cáncer. Ya ves, ironizó Anquetil, ganador de cinco Tours, a su eterno segundón: una vez más vas a ser el segundo. Quizás el enfermo más ilustre haya sido Drazen Petrovic, que es el sosias que deambula por mis recuerdos cada vez que veo la jeta tallada a cincel de Schumacher. Para un seguidor acérrimo del Real Madrid de baloncesto como yo, decir Petrovic es mentar a la bicha. Aquel cabronazo y su malhadada Cibona -lo reconozco: soy rencoroso- nos la metió doblada un campeonato de Europa tras otro, ahorrándonos cualquier tipo de consoladora distopía a ritmo de unos triples que lanzaba sacándonos la lengua, como un fan perverso de los Rolling, y que no sólo nos derrotaban, sino que nos hundían en la más humillante de las debacles. Al final, como estadísticamente hay 49 masoquistas por cada sádico, yo tuve síndrome de Estocolmo y terminé quitándome la boina y comprándome las palomitas para ver los partidos: reconozco que perder nunca es fácil, pero si lo haces contra el mejor jugador de Europa, digamos que lo entiendes. Michael Schumacher es de la misma naturaleza que Drazen Petrovic, una personalidad triple A: adquisitivo, agresivo, acumulativo. Son gente que ejercita la voluntad como los músculos, y sabe que para conseguir las cosas no hace falta sólo desear, sino que hay que querer. Clausewitz afirmaba que la táctica es el plan de una campaña y la estrategia es el plan para toda la guerra. Pues bien, eso es lo que hace el Káiser: la guerra. Quien crea que Schumacher se limita a correr está muy equivocado. Para en 15 años ser heptacampeón del mundo, ganar más carreras que nadie, tener más pole-positions, dar más vueltas rápidas, sumar más puntos, subir a más podios y ser líder en más vueltas, hay que manejar los mismos criterios de eficiencia imposibles que hacían que Petrovic continuara los entrenamientos solo, después de que todos sus compañeros se hubieran ido a las duchas, y tirase todos los días cien tiros más que ellos. Cada vez que se enfunda su mono se cubre con una loriga, al asegurar el casco cierra un yelmo, y cuando se incrusta en su monoplaza se monta a bordo de sí mismo; y por supuesto, delante no tiene una cinta de asfalto rodeada de boxes, tías buenas y tribunas hasta la bandera, sino una iconografía en plan Cecil B. Demille con cuadros de legiones en formación. Lo único que puede tener cierta similitud con lo que alberga la cabeza de Michael Schumacher es el momento en que en boxes una docena de mecánicos uniformados machihembran cada agujero con su tornillo a esa velocidad prodigiosa, exacta, perfecta. Se le reprocha sus accidentes con Daimon Hill y Jacques Villeneuve, fruto de un carácter marrullero, y que rebasó a Barrichello por orden del patrón, pero una vez en combate, para él, como para el senador Palpatine de la guerra de las galaxias, el bien es un punto de vista. Sencillamente porque la historia no registra a los segundos, en ningún deporte. Y el Káiser no vive en el día a día, sino en el yo a yo, obsesionado con el reconocimiento, la competitividad, el orgullo y la envidia. No entiendo mucho por qué, a la hora de concederle el Príncipe de Asturias, se intenta compensar esta hipotética antideportividad con sus donaciones y actos benéficos, cuando Michael Schumacher es quien es no por ser uno de esos deportistas metrosexuales depilados y tatuados, sino por desplegar un instinto primitivo, feroz e intimidatorio a los mandos de una máquina que alcanza los tropecientos. En fin. Con todo esto no quiero justificar a Schumacher, únicamente quiero explicarlo. Aunque, siendo realistas, los mitos no se dejan explicar, sólo narrar. Si hay un deportista que se merezca ese premio es el alemán, porque ha sido el mejor piloto de la historia, más que Senna, Prost, Fangio o Lauda. Y si alguien sigue con la mosca detrás de la oreja, siempre le pueden pedir que antes de ir a Oviedo haga como otro aficionado a mirar por el retrovisor, Jimmy Connors, que una vez fue con Chris Evert a confesarse y salió una hora después algo alicaído: todavía no he terminado, le dijo a la Evert, el cura me ha dicho que vuelva el próximo domingo.

| jueves, 6 de septiembre de 2007 | 18:32



EL TIEMPO DE LOS EMPERADORES EXTRAÑOS



Buenas vibraciones en los prolegómenos de mi visita a Latinoamérica para la promoción de mi novela El tiempo de los emperadores extraños, gracias al eficaz oficio de mis futuros cicerones, Yadira Roquebert, en Panamá, y Alejandra Coto, en Costa Rica. Muchas gracias por todo.


NOTA DE PRENSA, PANAMÁ


El Círculo de Lectura Guillermo Andreve y la Editorial Santillana le (s) invitan a la gala de la novela El tiempo de los emperadores extraños del español Ignacio del Valle el jueves 20 de septiembre en la Biblioteca Nacional a las 7pm.


Ignacio del Valle es un joven escritor, y El tiempo de los emperadores extraños es su quinta novela. Es el drama de la División Azul en su participación en el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial al lado de los nazis. La trama es paradójica; confronta varios asesinatos en el frente español a la par que miles pierden la vida en la lucha contra los rusos.


Participe de un diálogo dinámico y expectante con el autor y sus invitados.



BN


No todo es trabajo. Algunas mañanas de documentación en la Biblioteca Nacional deparan encuentros agradables. Amigos y colegas que proporcionan sobremesas inteligentes, con algún dardo certero aquí y allá y, sobre todo, su pasión por la vida. De izquierda a derecha: el escritor venezolano Juan Carlos Chirinos, el escritor peruano Jorge Eduardo Benavides -muy mejor amigo, como diría Forrest Gump-, el escritor también venezolano Juan Carlos Méndez Guédez, y yo mismo.

| martes, 4 de septiembre de 2007 | 18:29



PEQUEÑO MANUAL DE AUTOAYUDA
(segunda parte)



Decía Antonio Corbacho, antiguo apoderado de José Tomás, que nunca se había portado tan duramente con un torero como con él, y ponía como ejemplo el día en que cortó dos orejas y un rabo en una plaza mexicana. Cuando se iba a meter en la furgoneta, le dijo que no, que tenían que volver al rancho donde estaban alojados, a unos diez kilómetros, corriendo. José Tomás aceptó sólo si le acompañaba, y ambos fueron al trote, él vestido de torero y Antonio de paisano. Ésta es una buena manera de demostrar que las cosas hay que hacerlas hasta el final, con los pies en la tierra y con todas las consecuencias, y que hay que poseer más cosas que valor y ganas de trabajar si quieres conseguir algo. Toda vez que ya hemos creado una imagen de nosotros mismos, cuanto más grande, mejor -Goethe aseguraba que cuanto más allá situemos nuestros sueños, tanto más lejos nos llevará la experiencia-, hace falta también renunciar a cuotas de intimidad y espacio, y seguir ciertas líneas de exigencia.

-Sea sociable, relaciónese con gente. El mundo es un reflejo de myspace, una infinita malla de links, donde en seis grados de separación puedes acabar conociendo a la gente más inesperada. En ellos encuentras contactos, experiencia, amistad, ideas, que te ayudan a romper el círculo virtual al que tendemos todos, en el no nos despegamos de las mismas costumbres y seguimos las mismas inercias. Recuerde: a más adaptación, menos adaptabilidad: la inteligencia se nutre del cambio, de la anticipación, de la incertidumbre.

-Aguante a pie firme los desiertos. En las crisis que se producen cuando se cambia, es decir, cuando lo viejo se resiste a morir y lo nuevo aún no ha llegado, usted estará un tiempo en una tierra de nadie donde ya no es lo que fue y todavía no es lo que será.


-Dicen que el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio. Cuando las cosas no salgan, no busque culpables más allá de usted y estudie sus errores.

-No haga como Voltaire, que solía servirse el mejor Borgoña mientras daba a su huésped el vino ordinario. Sea generoso. Invite, regale, haga favores… Aunque de diez individuos nueve le salgan rana, es el mejor filtro para hacer amigos que duren. Vale la pena pagar el precio.

-Dude solamente cuando no tenga que actuar, porque todo en la vida es el resultado de una negociación o de una pelea.

-Cuando consiga lo que quería, cuide de la gente que le rodea o que le ha ayudado a conseguirlo.

-Y lo más importante, manténgase unido umbilicalmente a su familia y a sus amigos. A medida que pasa el tiempo, cada vez son más difíciles las emociones sinceras, y ellos son los únicos que le ayudarán a mantenerlas. Además, también serán los únicos que le criticarán, que le dirán la verdad.


Al final, lo importante es que habremos conseguido darle un sentido a nuestra vida, un sentido tal que ni siquiera la muerte podrá arrebatárnoslo ya.

| lunes, 3 de septiembre de 2007 | 20:09


BOCATTO DI CARDINALE II


-HE PERDIDO LOS ZAPATOS (2006). Nena Daconte.

-TRÁNSITO (2005).
Dirección: Mark Forster.
Intérpretes: Ewan McGregor, Naomi Watts, Ryan Gosling, Kate Burton.

-LADY L. Romain Gary. Ediciones del Cobre.


| sábado, 1 de septiembre de 2007 | 23:58



PEQUEÑO MANUAL DE AUTOAYUDA
(primera parte)



Creo en mí porque algún día seré todas las cosas que amo.
Cernuda.




En la vida, o das forma a tus deseos o acabas siendo borrados por estos. Por eso hay que emplear tanto tiempo y esfuerzo en darles forma, porque la felicidad no existe sin el éxito en esa empresa. El paso esencial para lograrlo es identificar lo que se desea, es decir, lo que se quiere ser. Elabore usted una lista de deseos. Ciertamente, ésta es una de las cosas más difíciles en la vida, pero una vez que se han fijado los objetivos, la cosa cambia. Claro que hay que ser realista en las aspiraciones; ya Cervantes advertía que cada uno se fabrica su sino con los materiales que le son dados, y nadie puede construir una casa con hoz ni segar con martillo. Cuando tengamos claro para qué servimos, debemos empezar a aplicar la energía más de poderosa del mundo, mucho más que el vapor, la electricidad o incluso la energía atómica: la voluntad. Una voluntad que se debe traducir en trabajo, frontal, directo, instantáneo, unidireccional. Veinticinco horas de trabajo diarias. El éxito tiene un componente de azar, pero lo cierto es que la mayoría de las veces es una coincidencia entre la oportunidad y la preparación. Cuántas más balas introduzcas en un tambor, tantas más probabilidades tienes que la pistola dispare. No obstante, el mayor peligro que correremos no es tanto la pereza física como la atrofia de la voluntad, ya que todo acto que queda fuera de la inercia implica una voluntad infinita: es preferible recorrer un kilómetro para comer que alargar la mano para coger un libro. En muchos casos el germen de esa atrofia puede ser el miedo al fracaso, por lo tanto debemos recurrir a un pequeño truco a la hora de tomar las decisiones que se nos ponen cuesta arriba: imaginar que tenemos a la Muerte a nuestro lado. Muchas veces ese miedo a perder nos hace dar un paso atrás; hay que ser conscientes entonces de que podemos morir en cualquier momento y que debemos aprovechar el tiempo. Cada vez que usted dude, póngase delante de un espejo e imagínese muerto. Les aseguro que las reacciones pueden ser sorprendentes. Durante el camino que le espera, también hay que tener meridianamente claro que le pasarán muchas cosas, unas malas y otras peores, pero no es importante lo que nos sucede, sino lo que haremos con lo que nos sucede. Nunca hay que darse por vencido, porque el éxito es ante todo mental, nosotros somos nuestros peores enemigos y nuestros mejores amigos, y nuestro potencial es infinito, tanto para hundirnos como para elevarnos. Pero estamos aquí para lo segundo, para responder con la acción a nuestro entorno y modificarlo. Y a base de insistir en esta dinámica, al principio podrá parecerle incomprensible a mucha gente, luego ligeramente raro, y al final tendrá identidad, y eso significa éxito, o lo que es lo mismo, felicidad. Carácter es continuidad…



CONTINUARÁ…